Proyectos de formación y reducción de la vulnerabilidad
En muchos países de Iberoamérica los cuerpos de bomberos y otras instituciones de primera respuesta enfrentan importantes limitaciones que afectan su capacidad para responder a emergencias. Una de las principales problemáticas es la falta de capacitación específica y actualizada, lo que dificulta la preparación técnica para gestionar situaciones críticas como incendios, derrumbes o inundaciones. A esto se suma la carencia de equipos y herramientas adecuados, lo que pone en riesgo tanto a los profesionales como a las comunidades que buscan proteger.
Además, las instituciones locales suelen operar con una coordinación insuficiente, tanto entre ellas como con los referentes comunitarios, dificultando la eficacia de las acciones en contextos de emergencia. Por último, la alta rotación del personal, muchas veces debido a la naturaleza voluntaria de su labor, genera falta de continuidad en la formación y la experiencia acumulada, lo que agrava aún más estas dificultades. Estas carencias, recurrentes en nuestra experiencia en la región, requieren soluciones integrales que combinen formación técnica con el suministro de los recursos necesarios.
Instituciones de emergencia y sus profesionales, quienes reciben formación y equipos especializados.
Las comunidades locales, que cuentan con instituciones mejor preparadas para enfrentar emergencias y salvaguardar vidas.